El can es una de las mascotas que más alegría aporta a una familia debido a su gran fidelidad y simpatía.
Afortunadamente para aquellos caninos, existen pocos buenos albergues temporales que se encargan de recoger a los perros que han sido abandonados por sus crueles amos, y que tienen como objetivo primordial buscar otros dueños que les den el trato que realmente merecen. A los perros que viven en ese refugio se les trata de dar lo suficiente para mantenerlos saludables, brindándoles el apoyo incondicional para que se rehabiliten física y sicológicamente. Es cierto que el cariño que se le puede dar en un refugio no puede compararse al trato de vida que le daría una persona o una familia comprometida que decida adoptarlos.
Una función imprescindible de un albergue de mascotas sería brindar un programa de esterilización masiva con apoyo de las autoridades y de la población, para ir limitando la sobrepoblación animal, y así ir concientizando de esta manera por el compromiso ético de amor a nuestras mascotas. Los perros albergados necesitan realmente que alguien se haga cargo de ellos y seguramente, serán mucho más agradecidos y cariñosos al presentárseles una segunda oportunidad.
Una adopción, además de ser la ocasión que esperan estos perros de encontrar un nuevo dueño, es un medio de poder ayudar a otros canes, ya que la capacidad del refugio es limitada, la adopción de uno de los perros significa que otro tendrá la oportunidad de ocupar inmediatamente su lugar.
PIENSAS QUE LA ADOPCIÓN DE UN PERRO GRANDE PUEDE SER UN PROBLEMA
El perro es un animal de guarida que necesita siempre un lugar pequeño donde cobijarse y que disfruta inmensamente con la compañía del ser humano; necesita la cercanía con él para formar parte de la familia y de esa manera se convierte en el amigo más fiel de sus miembros, su protector y compañero.
Existe una creencia generalizada de la incompatibilidad de un perro grande con una casa pequeña. Este es uno de esos mitos que nunca llegan a ser del todo ciertos. En realidad, la compatibilidad y adaptabilidad del perro a su nuevo hogar no depende de su tamaño, sino más bien de su carácter.
El perro es un animal de guarida que necesita siempre un lugar pequeño donde cobijarse y que disfruta inmensamente con la compañía del ser humano; necesita la cercanía con él para formar parte de la familia y de esa manera se convierte en el amigo más fiel de sus miembros, su protector y compañero.
Existe una creencia generalizada de la incompatibilidad de un perro grande con una casa pequeña. Este es uno de esos mitos que nunca llegan a ser del todo ciertos. En realidad, la compatibilidad y adaptabilidad del perro a su nuevo hogar no depende de su tamaño, sino más bien de su carácter.
A la hora de decidir incorporar un perro a un hogar, la principal cuestión a evaluar debe ser el carácter y hábitos del animal, de manera que un perro nervioso, independientemente de su tamaño, siempre dará más trabajo que un perro tranquilo. Hay perros de pequeño tamaño que por su carácter, pueden dar más trabajo que un perro de talla grande. Es impredecible el temperamento del can por eso es importante una pre evaluación para evitar problemas posteriores.
Tenemos que seleccionar un animal con un carácter compatible con nuestro estilo de vida sin atender a su tamaño. Debemos tener presente que un perro, también los más pequeñines, debe hacer ejercicio diariamente fuera de casa: los paseos le sirven de diversión pero, por supuesto, son indispensables para mantener una buena salud. Por tanto, la decisión entre un perro grande y uno pequeño nunca debe hacerse en función de la falsa creencia de que a estos últimos no haya que pasearlos o de que los perros grandes tengan que estar siempre en el campo.
Por último, sí es importante tomar en cuenta otros factores en los que la talla del perro si pueda influir, como la capacidad de nuestro coche para poder trasladar el animal, los gastos diarios que supone (un perro grande necesita más alimento) y la necesidad de ejercitar como educar correctamente al animal, ya que este último es primordial para mantenerlos en un estado comportamental equilibrado.
DUDOSO POR ADOPTAR UN CACHORRO O UN PERRO ADULTO
Cuando nos planteamos adquirir un perro, debemos decidir también la edad del mismo. En los albergues caninos hay perros de todas las edades y debemos asumir antes que nada que adoptarlos será un compromiso de amor y respeto por la vida de este gran amigo. Así mismo analizar y plantearse si se dispondrá del tiempo suficiente para el adiestramiento y educación de un cachorro, o si por el contrario un perro adulto y con su carácter definido se adaptaría mejor a nuestras necesidades.
Cuando nos planteamos adquirir un perro, debemos decidir también la edad del mismo. En los albergues caninos hay perros de todas las edades y debemos asumir antes que nada que adoptarlos será un compromiso de amor y respeto por la vida de este gran amigo. Así mismo analizar y plantearse si se dispondrá del tiempo suficiente para el adiestramiento y educación de un cachorro, o si por el contrario un perro adulto y con su carácter definido se adaptaría mejor a nuestras necesidades.
El factor más importante a tener en cuenta, no es la edad del perro a adoptar, sino su carácter y su adaptación a nuestro estilo de vida. Hay que tener siempre presente que el carácter de nuestro perro debe ser vinculado al nuestro, ya que a partir de su llegada al hogar, el será un miembro más de la familia.
En los refugios hay perros preciosos, dóciles y cariñosos, cuyo único inconveniente es haber cumplido el año de edad. Los mayores lo tienen aún peor, ya que sus posibilidades de adopción descienden a medida que cumplen años. El único problema que en realidad tienen estos animales es el desconocimiento de aquellos que, guiándose de criterios equivocados, los consideran no aptos para la adopción. El aprendizaje del perro va ligado al instinto de juego y no pierde dicho instinto hasta muy avanzada edad, por lo que la adopción de un amigo canino nunca deberá supeditarse a los años que tenga.
Los perros de más de un año tienen una edad ideal para ser adoptados e incorporados a un nuevo hogar pues ya han madurado, su carácter se ha templado, y están abiertos plenamente al aprendizaje, asimilando con más rapidez todo lo que se les enseña en el proceso de su educación.
En definitiva la adopción es una buena solución para adquirir un fiel compañero y, además, tendremos la conciencia de estar ayudando a un animal que necesita nuestra ayuda y al que otros dieron la espalda. Un perro es seguramente una de las mascotas más agradecidas y fieles que existen, y merece el cuidado de sus amos.
"EDÚCALO, NO LO ABANDONES"
"EDÚCALO, NO LO ABANDONES"
1 comentario:
Gracias por sus buenos consejos ya que, ando en la busqueda de perro pequeño y pienso darle adiestramiento para que sea obediente.
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